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Azada Verde será la causa benéfica de la New York Summit Awards 2019 del próximo 20 de noviembre.
Azada Verde en la New York Summit 2019:
Una gala donde se premiará a personajes de la talla de Fernando Alonso, Jesús Calleja, Nieves Álvarez, el Real Madrid, La Casa de Pape, Carlos Latre o la ganadora del Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú; donde actuarán cantantes como el venezolano Carlos Baute; y donde están invitados también integrantes de las familias Mandela, Kennedy, Luther King y Malcom X.
Puedes apoyar la causa pinchando AQUÍ.
2 meses después del ciclón Idai, os contamos la historia de Anita Fernando, una mujer de 45 años de Mudala, en la frontera con Dombe.
Llegó al centro de salud de la misión de Mangunde debilitada con su nieto de 9 meses en su regazo buscando atención médica ya que ambos estaban enfermos. Cuando se acercaron no encontraron medicamentos.
Necesitaban dos cosas principalmente: leche para el bebé y tratamiento médico.
Situación desesperada tras Idai
La noche del 15 de marzo fue terrible, las inundaciones afectaron a la totalidad de su casa y machambas, aunque rápidamente consiguieron huir hasta un árbol en el que se quedaron 4 días y 4 noches, sin comida ni agua.
La parte más dolorosa y que le emocionó al contarnos, fue perder a su única hija, la madre del bebé de 9 meses, además de todos los vecinos y otras cuatro personas de su familia (dos desaparecieron y aún no se han encontrado hasta hoy).

Los bienes domésticos, las culturas en las machambas, las viviendas… nada sobrevivió a la furia de las aguas.
«Durante los 4 días y noches que estuvimos en el árbol compartimos el espacio con 2 serpientes que por suerte murieron».
Anita Fernando
Anita tuvo que andar 67 kilómetros de barro para conseguir ayuda.
A pesar de la malaria que ambos (abuela y nieto) habían contraído, su principal preocupación era alimentar al bebé. Lo habían perdido todo…
José Zacarias, Director Centro Salud Mangunde
13 de mayo de 2019
Seguimos captando fondos providenciales para la supervivencia de la población: alimentos, agua, pastillas potabilizadoras de agua, medicamentos y vacunas… Toda ayuda es poca.
Aquí os dejamos el último reporte desde terreno:
Hemos vuelto hoy de nuestro viaje a las misiones. Estos tres días fueron muy difíciles, tanto física como emocionalmente. En el primer día volamos sobre la misión de Barada con el helicóptero y encontramos una destrucción mayor aún de lo que esperábamos. Los niños y los adultos nos llamaban pero era tarde y el helicóptero tuvo que regresar al aeropuerto de beira para el combustible. Este reconocimiento sirvió para comunicar las necesidades de la misión a las naciones unidas y a la Protección Civil de Mozambique. Por desgracia, no tenían información sobre la misión y alrededor de 1.000 personas allí: estudiantes, profesores y enfermeras con sus familias y también las comunidades. Estaban completamente aislados y sin ningún alimento.
En la misión de Barada sólo quedan en pie el centro de salud y la escuela. 11 días después del ciclón los profesores y las enfermeras tratan de reparar los techos de sus hogares con hojas de metal y plásticos, después de haber pasado todo ese tiempo en un refugio sin electricidad y con poca comida: «mañana nos gustaría reabrir la escuela el lunes pero necesitamos suministros escolares y hojas de metal para los techos de las aulas».
Luego fuimos a la misión de Estaquinha que sufrió menos daño. Los hogares, tanques de agua y parte de las escuelas de embarque todavía estaban muy afectadas. No pudimos llegar a nuestro proyecto agrícola (a unos 10 minutos de la misión) porque el camino era intransitable. Lo perdimos todo: casas, almacenes, 2 tractores, palas, 110 toneladas de maíz, la bomba eléctrica, el sitio de transformación de energía… una inversión de 200.000€.
Más tarde, aterrizamos en Mangunde. La misión tiene problemas en la panadería, en algunas casas de trabajadores y en algunas aulas. Todavía no tenemos cifras de la destrucción y el número de muertes.
Y por último en Machanga, que registró algunos daños en el almacén, en su punto de salud y en las casas.
Todos los empleados de ESMABAMA siguen con vida, sólo 8 resultaron heridos, pero todos perdieron sus hogares. 18 empleados que estaban en las misiones por trabajar siguen sin saber de sus familias y aún no han podido llegar a sus hogares.
Casos de diarrea acuosa ya han sido registrados en nuestros centros de salud, que en comparación con los números anteriores al ciclón Idai, observan un aumento del 41% . Los casos de malaria ya han alcanzado números alarmantes.
Estamos buscando maneras de mantener todo bajo control tanto como nos sea posible, y luchamos para ayudar a los que más han sufrido.
Puedes ayudarnos a ayudarles entrando en bit.ly/EmergenciaCiclonIdai
Comunicado de Fabrizio Graglia, director de ESMABAMA, la ONG con experiencia desde 1992 en la zona devastada por la catástrofe.
Azada Verde y ESMABAMA lanzan una campaña de emergencia para las zonas rurales, donde el impacto se estima aún mayor.
“Estoy consternado por este escenario dantesco y el pánico que veo en los rostros de aquellos que ahora temen por su vida y la de sus seres queridos. Por favor, necesitamos ayuda urgente”.
Es la carta que ha escrito el director de ESMABAMA, Fabrizio Caraglia, la ONG local con más experiencia en Beira y la provincia de Sofala.
ESMABAMA lleva 25 años trabajando para el desarrollo, sobretodo, de las zonas rurales. Tras una semana sin posibilidad de comunicarse vía telefónica o internet, es uno de los primeros testimonios que retratan el impacto del ciclón Idai en Beira, la cuarta ciudad más grande de Mozambique y alrededores. Se estima que ha quedado destruida en un 90%.
El último reporte de OCHA (ONU) indica que al menos 242 personas han muerto en Mozambique a causa del ciclón y 1.400 han resultado heridas. Pero se prevé que la cifra de víctimas sea aún mucho mayor.
Ahora lo más difícil está siendo sobrevivir en ciudades y pueblos arrasados: 17.000 casas y 2.800 aulas están destrozadas o afectadas y casi 400.000 hectáreas de cultivos dañadas.
Se calcula, según ACAPAS, que Idai podría haber afectado a 600.000 personas en las seis provincias afectadas, con vientos que han alcanzado los 270km/h. La Organización Meteorológica Mundial teme que estemos ante la peor catástrofe meteorológica en la historia del hemisferio sur.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU temen que estemos ante el peor desastre meteorológico en el hemisferio sur del planeta
Desde aquel día estamos sin electricidad, comunicaciones, combustible, alimentos y agua potable, con las carreteras destruidas y sin poder sacar dinero de bancos o cajeros. No queda ningún poste de electricidad que se sostenga, árboles caídos, tiendas y supermercados cerrados. Los últimos 3 días solo hemos comido naranjas y aguacates, racionalizando todo lo posible el agua potable».
Solo en el hospital de Beira murieron 165 personas, entre ellas 5 recién nacidos. No pueden atender a muchos de los heridos porque no hay electricidad y las familias no pueden enterrar a las víctimas del ciclón porque la tierra sigue bajo el agua.
Guardan los cadáveres en zonas secas. Sin embargo, se prevé que el nivel de las inundaciones siga subiendo en los próximos días a causa de las lluvias, que no cesan, y las presas que deben aliviar agua para evitar el colapso.
Azada Verde y Esmabama aún no han podido llegar a las misiones donde trabajan. Los distritos rurales de Chibabava, Marromeu y Buzi, según fuentes gubernamentales, están totalmente aislados 7 días después del devastador ciclón.
“El coche tuvo que dar media vuelta… las inundaciones se habían comido la carretera y en su lugar solo había un lago de cocodrilos y personas atrapadas en los árboles. Personas que caminaron más de dos días hasta llegar a Beira, nos decían que pueblos enteros, casas y personas habían desaparecido”.
Se cree que la situación en las zonas rurales es aún más crítica. Las primeras informaciones que llegan señalan que el ciclón ha arrancado los tejados de los internados donde duermen cientos de niños.
Duermen bajo los árboles a pesar de las incesantes lluvias. Las crías de ganado y todas las cosechas de maíz que garantizaban la alimentación de los próximos cuatro meses se han perdido.
Azada Verde y Esmabama han abierto una emergencia para atender la situación que atraviesan estas comunidades. Según José Zacarías, responsable de uno de los proyectos de Azada Verde en la zona afectada y director del hospital de Mangunde, calcula que unas 7.000 personas se han visto afectadas solo en la misión en la que él trabaja. Este es la última información que logró enviar:
“El miércoles se nos acabó el combustible, la situación es completamente abismal, no hay forma de trabajar. No hay dinero en los cajeros, la comunicación con la ciudad es muy difícil. Necesitamos combustible para los generadores. Es la única forma de tener electricidad en las máquinas de los hospitales, la conservación de vacunas, el transporte de heridos, víveres y las máquinas para moler el maíz que comemos. Necesitamos ayuda urgente”.
Nuestro equipo está recaudando fondos en http://bit.ly/
El co-fundador y director ejecutivo de Azada Verde, Hugo Coll, viajará la próxima semana a Mozambique para dirigir directamente las acciones de ayuda a las zonas afectadas.
La principal preocupación es evitar que las enfermedades y la hambruna ahoguen aún más la situación de estas zonas rurales, una de las más pobres de Mozambique.
El porcentaje de VIH, niños huérfanos y personas mayores desatendidas son muy altos. Una rápida actuación puede evitar que el ciclón desemboque en desnutrición, brotes de cólera o propagación de otras enfermedades.
En otoño de 2016 el “Arca de Noe”, que se encarga de proteger las semillas de plantas comestibles ante una catástrofe global, sufría filtraciones severas de agua debido al cambio climático; y hace solo unos días el centro de estudios sobre inundaciones de Lousiana se inundaba por el mismo motivo. Dos metáforas que ilustran la manera en que nuestra civilización está encarando el colapso climático, la superación de los límites biofísicos o el declive energético. Frente a un inexorable cambio de ciclo histórico nos contentamos con confiar en que la ciencia y los avances tecnológicos nos sacarán del lío en el que estamos metidos, pero parece que nuestras barcas salvavidas hacen aguas…
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En España no existen medidas regulatorias alineadas con las propias exigencias de la OMS para acabar con la epidemia de las enfermedades asociadas a la alimentación insana como si están haciendo otros países.
Esta semana las Organizaciones impulsoras de la iniciativa europea #StopGlyphosate han exigido a la Comisión Europea que existan mecanismos de mayor transparencia en la información de los estudios científicos sobre la alimentación para asegurar su independencia. Su independencia está ahora en entredicho después de los numerosos casos de conflicto de intereses e injerencia de los lobbys alimentarios y consideran del todo insuficiente la propuesta que ha realizado la propia Comisión Europea.
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19 septiembre 2018 – Capitalismo internacional y libre comercio, Derechos de las campesinas y campesinos, Soberanía alimentaria
¡Al campo con derechos! Comunicado de prensa – La Vía Campesina (Ginebra, 18 septiembre 2018)
La Vía Campesina y sus aliados CETIM, FIAN y otras organizaciones están en Ginebra para actuar, sellar acuerdos y persuadir a los estados miembros del Consejo de Derechos Humanos para que apoyen un instrumento legal internacional que garantice la protección efectiva de los derechos de lxs campesinxs y otros trabajadorxs rurales. Del 17 al 21 de septiembre, lxs delegadxs celebraran una serie de encuentros en Ginebra con representantes de los estados. Estas reuniones se producen en el marco de la 39ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de las ONU.
El informe sobre el 5º informe del grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta (OEIWG), la revisión de la declaración y la resolución sobre los derechos de lxs campesinxs y otrxs trabajadorxs rurales será presentada por Bolivia esta semana el 19 de septiembre, en el seno del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Posteriormente, se enviará la Declaración a los estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para la adopción del texto final.
Según Elizabeth Mpofu, coordinadora de La Vía Campesina, es fundamental involucrar a los estados. «Tras 17 años de trabajo duro, esfuerzo colectivo y dedicación de lxs campesinxs, tenemos que asegurarnos de que este proceso llegue a buen puerto, sin más retrasos», declara Mpofu.
El texto final recoge aportaciones de todos los países participantes. La Vía Campesina agradece la transparencia y la inclusividad de un proceso que llega a término tras 6 años de negociaciones en el Consejo. Lxs delegadxs son, por tanto, optimistas y esperan un resultado favorable en la votación de la Declaración. Según Ramona Duminicioiu, una de las líderesas de La Vía Campesina en Europa, se espera «el voto favorable de todos los países europeos», ya que «Europa ha tenido un rol muy activo».
La 39ª Sesión coincide con un momento histórico en Suiza, ya que sus ciudadanos votarán el 23 de septiembre en un referéndum para incluir la soberanía alimentaria en la constitución. Uniterre, miembro de La Vía campesina en Suiza, lleva años luchando por esta causa. Esta organización acoge a la delegación por los derechos de lxs campesinxs durante la 39ª Sesión.
Zainal Arifin Fuat, campesino asiático y otro de los líderes de La Vía Campesina, declara que «la mejora de la protección de los derechos de lxs campesinxs y otrxs trabajadorxs rurales contribuirá en gran medida a conseguir la soberanía alimentaria y a construir una sociedad mejor, sustentada en la equidad e igualdad».
La Misión de Bolivia ha liderado este proceso junto a otros de países del core group y su trabajo siempre ha sido esencial para el éxito de las negociaciones.
¡Globalicemos nuestra lucha!