Nuestras Escolas de Paz y su ‘Vuelta al cole’ en grave peligro

Mientras aquí la vuelta al cole ya es una realidad y muchas madres y padres se piensan incluso si enviar a sus hijos por miedo al virus, en otros lugares donde la educación es todavía más imprescindible si cabe ni siquiera tendrán esa elección porque ni siquiera se volverá al cole.

La educación en las comunidades más vulnerables y con menos recursos corre peligro tras el cierre de las escuelas para el control del coronavirus. Entonces, ¿qué pasa con la vuelta al cole de nuestras Escolas de Paz?

La pandemia del coronavirus obligó a los gobiernos a decretar el cierre de las escuelas y más de 1.600 millones de estudiantes en el mundo se vieron afectados, sobre todo en las comunidades más desfavorecidas, donde faltan muchos medios para superar la brecha digital.

Desafortunadamente, estamos ante una catástrofe generacional, tal como afirmó el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres: «el potencial y el valor de estos jóvenes en la sociedad se ha desaprovechado y estamos retrocediendo en derechos humanos».

Las desigualdades raciales y socioeconómicas incrementaron con el cierre de las escuelas debido a que muchos hogares no disponen de ordenadores, conexión a internet ni televisión. Estudiantes como los de las zonas rurales pobres de Mozambique se han visto especialmente aislados.

Ante la imposibilidad de seguir las instrucciones de los profesores, estos niños se han quedado atrás y algunos perderán el equivalente a los logros académicos de un año escolar completo. Una tragedia inaceptable.

Abandono escolar

Los estudiantes cuyas familias han experimentado la pérdida del empleo, dificultades económicas y problemas de salud se han visto obligados a trabajar y más de 24 millones de alumnos desde primaria hasta universidad se verán obligados a abandonar sus estudios por falta de recursos.

En las zonas rurales de Mozambique, incluso antes de la pandemia: la higiene en las escuelas era una ilusión ya que no había condiciones dignas, sobre todo para las niñas adolescentes; miles de estudiantes trabajan sentados en el suelo y/o debajo de los árboles por lo que en invierno muchos abandonan

Necesitamos la educación como el gran igualador y reductor de la pobreza, las desigualdades sociales, económicas y de género.

Violencia de género

El cierre de las escuelas ha provocado también un retroceso preocupante en la defensa de las niñas, porque al no estar ocupadas con sus estudios, se exponen a otros riesgos mayores.

En Mozambique, muchas de ellas declaran sentirse presionadas para casarse sin haber cumplido los 18 años, la edad mínima permitida por ley, y/o forzadas a ayudar con los ingresos familiares.

La vuelta al cole de nuestras Escolas de Paz en peligro

Con las medidas restrictivas de estos meses aumentó la pobreza e incrementó la violencia de género dado que cerca del 90% de las personas que trabajan en el sector informal y alimentan las casas son mujeres.

Si hay hambre, los hombres con más medios, ofrecen más dinero a las familias a cambio de las niñas y las autoridades han dejado de controlar estas situaciones por la pandemia. Solo el 30% de las niñas y el 17% de los niños conocen la ley sobre los matrimonios prematuros.

Escolas de Paz

En Chibabava, Mozambique, hay 160 niños y niñas que están esperando nuestra ayuda para empezar el nuevo curso de forma segura.

Son huérfanos y extremadamente vulnerables con edades comprendidas entre 5 y 16 años:

  • 109 huérfanos de padre, a cargo de sus madres
  • 18 huérfanos de madre a cargo de los padres 
  • 16 huérfanos de los 2 progenitores, a cargo de algún familiar, normalmente los abuelos
  • 17 no son huérfanos pero viven en la pobreza extrema
  • 3 son enfermos crónicos

Gracias a nuestro proyecto Escolas de Paz, estos niños y niñas de las zonas rurales más pobres de Mozambique pueden tener unas condiciones mínimas básicas para estudiar y poder optar a un futuro digno.

Un grupo de jóvenes voluntarios del distrito de Chibabava, reúne, cuida y sigue su evolución y desarrollo para evitar los trabajos forzosos, abusos sexuales, matrimonios tempranos y embarazos precoces.

El objetivo principal es asegurar sus derechos básicos, garantizar su educación, y mejorar su alimentación y salud. Para ello llevan a cabo prácticas educativas, recreativas, deportivas y sanitarias.

Vuelta al cole

Durante los meses de confinamiento los voluntarios han realizado visitas de seguimiento a domicilio y los niños y niñas han manifestado su deseo de regresar al colegio y a sus actividades con los otros compañer@s y amig@s. Cruzamos los dedos para que este mes de septiembre las escuelas del país abran de forma escalonada y también puedan volver.

Y es que los beneficios que ofrece la enseñanza presencial a los alumnos y alumnas son múltiples: 

  • Mejor comunicación con el/la profesor/a
  • Se crea una red de amigos/as, contactos futuros
  • Se favorece el trabajo en equipo gracias a la parte práctica 
  • Encuentran un mayor apoyo social
  • Se sienten integrad@s en la comunidad

Por ello, es importante que no se queden atrás y que puedan acudir a sus clases con seguridad. Deben extremar la higiene y necesitan mascarillas, jabón de manos y detergente para lavar la ropa, además del material escolar.

Para estas niñas y niños la educación es pura fantasía. Consideramos que es importante que conozcan mejores modelos de vida y apoyar a la comunidad educativa.

Nuestra amiga Cristina ya está recaudando fondos a nuestro favor entre sus amigos de Facebook para el nuevo curso: 160 oportunidades para una vida digna. ¿Nos ayudas a asegurar su educación?

¡Anímate a participar!