El dialecto del hambre de Kim B. Miller

«Sorbemos té aromatizado con justa indignación

Al que añadimos un toque de miel que gotea de nuestra propia gula

Mientras hablamos despacio el dialecto del hambre

Afirmamos ser ambiciosos en soluciones

Pero la verdad dice que nunca las hemos conocido

Repartimos mentiras uniformemente

Como si la uniformidad eliminara el problema

Los hambrientos ven un mundo de excesos y el hambre como algo evitable

Pero nuestra especialidad es avergonzar a las víctimas.

Este dialecto del engaño es claramente reconocible.

No podemos alimentar a todo el mundo

Aquí viene la mentira

Abrazamos la aceptación de que no hacer nada equivale a intentar

Sin embargo, continuamente tejemos nuevas excusas con viejas mentiras

Avergonzamos a la gente hambrienta con el estómago lleno y luego reescribimos la historia

Imaginemos un mundo que tira comida suficiente para alimentar a los hambrientos

Mientras la población que padece inseguridad alimentaria espera ser encontrada

Los estómagos vacíos no buscan palabras vacías

Necesitan acciones sostenibles a largo plazo, desde ya

Plantemos frutas y verduras y dejemos que la libertad sea del agricultor

Permitamos que la gente recoja alimentos frescos de su comunidad

Tengamos comedores comunitarios y despensas públicas bien situadas

Hagamos donaciones a restaurantes de confianza para que puedan ofrecer comidas gratuitas a los necesitados

Creemos zonas centrales para que los restaurantes lleven comida en lugar de tirarla

Reinventemos la distribución de alimentos

Que sea más fácil pedir sin pedir

Y no más frases bonitas para cosas feas

El hambre no es «inseguridad alimentaria»

La muerte es «inseguridad respiratoria»

Nuestro apetito por los sinónimos parece alto

Pero lo importante es hacer que el hambre sea definible para todos

Asegurémonos de que no la utilizamos para evitar decir palabras que pican

El hambre es una «inseguridad vital»

La acción es la cura

Pero estamos demasiado ocupados cortando excusas

Mientras la gente hambrienta mira un plato vacío lleno de indecisión

Ni siquiera les ofrecemos una taza de esperanza»

-Kim B. Miller-

Sí tú eres de los de actuar, de l@s que están cansad@s de excusas, de los que quieren más estómagos llenos y menos palabras vacias, puedes ayudarnos a luchar contra el hambre y la pobreza colaborando con Azada Verde, bien haciéndote soci@ o ayudándonos a que nuestros niños tengan una comida de navidad llena de alimentos y felicidad. De corazón, muchas gracias.